lunes, 30 de abril de 2012

Traición en tiempos del Facebook

Carlos es músico y vive en Bolivia, desde hace dos años comenzó una relación con una española que llegó por vacaciones. Desde entonces han mantenido una relación a distancia con la intención de llegar lejos, un día vivir juntos y quién sabe, mucho más. En este tiempo Carlos ha tenido un par de “deslices”, el más emocionante para él fue en una gira con su grupo de música, en La Paz, después de un concierto, cuando conoció a una cantante cruceña, María, con quien vivió una noche de esas que sólo se imaginan en fantasías o se inventa para distraer a los amigos. Después de ese encuentro, Carlos y María tuvieron un par más, en los que él dejó muy claro, según cuenta, que tenía una relación “seria” con una española a la que muy pronto vería en vacaciones. María pareció entender el mensaje y cada quien volvió a su rutina. UNA SEMANA DESPUÉS, María subió fotos de una de sus últimas presentaciones musicales a su Facebook, en las que se la veía usando una polera que logró robarle a Carlos, entonces lo etiquetó. Seis horas después recibió una llamada desde España, era su novia, que reconoció la polera de inmediato y terminó la relación con Carlos. “Era perfecto porque no había ninguna posibilidad de conexión entre ellas, las separaba un océano y el Facebook nos delató”, confiesa Carlos. Este episodio hasta podría parecer inocente ante las tragedias que ha desatado el acceso a dicha red social, sin pretender aseverar que el Facebook ha incrementado los casos de infidelidad, simplemente es un espacio para evidenciarlos. Uno de los casos más extremos, cuya noticia ha dado la vuelta al mundo a principios de este mes, es el que terminó con un asesinato en Taiwan. LO QUE PARECÍAN SER SIMPLES comentarios o intentos de coqueteo a través de la red social Facebook, terminaron desencadenando un crimen pasional, cuando un hombre mató a otro a golpes, tras leer mensajes entre éste y su mujer. Todo comenzó cuando un hombre de apellido Chou (34), leyó mensajes en el Facebook de su mujer, y comenzó a sospechar que esta mantenía una relación sentimental con Chuang Shi-chang (40), un propietario de una tienda de regalos. Según explicó el diario local ChinaPost, en los mensajes que enfurecieron a Chou, la víctima llamaba con frecuencia “esposa” a su mujer, y en uno de los comentarios de Facebook, ésta escribió: “¡Quiero McDonald's! ¿Qué agradable hombre puede llevarme?”; a lo que el fallecido le contestó: “Estoy llegando a tu casa”, según datos de EFE. Tras leer los mensajes, Chou se trasladó hasta un bar donde se encontraba el supuesto amante de su mujer, acompañado de dos amigos y armado con barras metálicas, según relatan varios testigos. Tras una tensa conversación en la que el empresario le explicó que nunca llegó a verse en persona con su esposa, el marido no le creyó y lo atacó a golpes hasta dejarlo inconsciente. Minutos después, murió debido a una hemorragia craneal, indicó la policía. TENTACIÓN. Revisar la cuenta de Facebook de la pareja se ha convertido en un hábito más simple, y hasta más reveladora, que revisar mensajes y llamadas en su teléfono celular, o buscar pistas de engaño en su billetera y facturas. Pero la ansiedad de control a la pareja, no es la única ansiedad que provoca el Facebook. La doctora Kathy Charles de la Universidad Edinburgh Napier lideró un estudio que ha encontrado que una minoría significativa de los facebookeros sufría de una “ansiedad considerable” a causa de la red social. Según los datos, más del 10 por ciento de los estudiantes encuestados respondieron que Facebook les causa este molesto sentimiento de ansiedad y más del 30 por ciento dijo que se sentían culpables cuando rechazaban peticiones para ser amigos con alguien. Si en toda la población de Facebook se presentaran comportamientos similares, 65 millones de personas en el mundo sufrirían de ansiedad por la red social, y 200 millones de personas sentirían alguna culpabilidad. Datos reveladores Sufrimiento Según el estudio de la Universidad Edinburgh Napier, los usuarios que más parecen disfrutar de Facebook son los que más terminan sufriendo. Una especie de ciclo adictivo. “Encontramos que en realidad quienes tienen el mayor número de contactos, aquellos que más tiempo le han invertido al sitio, son los que más probablemente resultarán estresados”, dijo la líder del estudio, Kathy Charles. Audiencia A causa de su gran interacción con Facebook y sus números seguidores, las personas sienten que tienen una audiencia, la cual espera ser entretenida. “Uno es casi una minicelebridad y entre mayor sea la audiencia, más presión se siente de producir algo acerca de uno”, reflexionó Charles. Adicción La Booth School of Business de la Universidad de Chicago, tras realizar 250 encuestas sobre los deseos diarios de los usuarios de estas redes, concluye que resistir la tentación de visitar sus cuentas para ver las actualizaciones es más difícil que rechazar una bebida o un cigarrillo. Anhelo También aseguran que dormir y el sexo son los deseos más anhelados durante el día, pero acceder a las redes sociales son los deseos más difíciles de resistir y más fáciles de satisfacer. En contraposición, el alcohol y el tabaco son deseos que se encuentran en niveles mucho más bajos a pesar de generar adicción.